El suelo deficiente en materia orgánica puede hacerse más productivo abonándose con guano. Éste está compuesto de amoníaco, ácido úrico, fosfórico, oxálico y ácidos carbónicos, sales e impurezas de la tierra. Tiene color rojizo cuando proviene de los yacimientos del Plioceno y el Pleistoceno, y es amarillento cuando es de formación reciente.
Puede ser utilizado como un fertilizante efectivo debido a sus altos niveles de nitrógeno y fósforo. A partir de la concentración de dichos componentes también se puede elaborar el superfosfato.
EXISTEN DOS CLASES DE GUANO:
1.GUANO DE MURCIÉLAGO
El guano de murciélago se suele conseguir de Indonesia.1 El guano de los murciélagos varía su composición dependiendo de su alimentación. Los insectívoros, por ejemplo, producen un guano con más nitrógeno. También varía si el guano es fresco o ha estado depositado por años, como el acumulado en cuevas con colonias de murciélagos. pero su abuso puede generar su extinción.
2.GUANO ARTIFICIAL
El guano también puede designar al abono mineral fabricado a imitación del guano natural, usualmente con el sobrante de la pesca que no es aprovechable para alimentación, que en las pesquerías tradicionales se utiliza para producir abono. Como materia orgánica con poder calorífico, el guano se usó a principios del siglo XX en ciertos lugares de costa para producir electricidad, como fue el caso en Isla Cristina (suroeste de España), por la fábrica de electricidad que suministraba energía a la ciudad durante el primer tercio del siglo XX.
LA INDUSTRIA QUÍMICA
se ocupa de la extracción y procesamiento de las materias primas, tanto naturales como sintéticas, y de su transformación en otras sustancias con características diferentes de las que tenían originalmente, para satisfacer las necesidades de las personas mejorando su calidad de vida. Su objetivo principal es elaborar un producto de buena calidad con el costo más bajo posible, y tratando de ocasionar el menor daño posible al medio ambiente.
Existen dos tipos de industria química:
Industria química de base: Utilizan las materias primas básicas y elaboran productos intermedios que, a su vez, sirven de materia prima para otras industrias
Industrias químicas de transformacion: Están destinadas al consumo directo de las personas, emplean como materias primas losproductos elaborados por las industrias químicas de base. La química fina, como se le denomina a este sector industrial, comprende numerosas industrias especializadas (medicamentos, fertilizantes, plaguicidas, colorantes, etc..)
Los nutrientes cumplen una función vital en la fisiología de los cultivos, y su disponibilidad determina en gran medida el crecimiento y rendimiento que estos alcancen. Por su parte, los suelos de la región pampeana fueron sometidos a una intensa utilización agrícola, y en la actualidad es necesario recurrir a la fertilización para obtener niveles de rendimiento que hagan rentable la producción. En particular, los dos nutrientes más exigidos por los cultivos extensivos son el nitrógeno (N) y el fósforo (P), siendo los fertilizantes de síntesis química la fuente habitual de aporte de estos elementos.
Sin embargo, existen otras vías como los abonos orgánicos que, aunque menos difundidos en agricultura extensiva, no dejan de ser alternativas interesantes que merecen ser estudiadas con mayor profundidad. Estos abonos son aptos para producción orgánica, y a escala mundial vienen teniendo un notable incremento en los últimos años, con el objetivo de minimizar el impacto ambiental de la producción agrícola.
Uno de los abonos orgánicos más difundidos en la agricultura es la utilización de estiércol de ave, una alternativa valiosa para las cantidades crecientes de guano generadas por una industria avícola en expansión, tanto en la Argentina como en el mundo. Su composición depende del lugar de origen y tipo de producción (pollos parrilleros o gallinas ponedoras), conteniendo en general chips de madera y cáscara de arroz o girasol, que sirven como contenedor de los residuos generados por las aves. Por su alto contenido de carbono (C) y nutrientes, contribuyen a proveer macro y microelementos al suelo, mejorando a su vez sus propiedades físicas, químicas y biológicas.
Sin embargo, existen otras vías como los abonos orgánicos que, aunque menos difundidos en agricultura extensiva, no dejan de ser alternativas interesantes que merecen ser estudiadas con mayor profundidad. Estos abonos son aptos para producción orgánica, y a escala mundial vienen teniendo un notable incremento en los últimos años, con el objetivo de minimizar el impacto ambiental de la producción agrícola.
Uno de los abonos orgánicos más difundidos en la agricultura es la utilización de estiércol de ave, una alternativa valiosa para las cantidades crecientes de guano generadas por una industria avícola en expansión, tanto en la Argentina como en el mundo. Su composición depende del lugar de origen y tipo de producción (pollos parrilleros o gallinas ponedoras), conteniendo en general chips de madera y cáscara de arroz o girasol, que sirven como contenedor de los residuos generados por las aves. Por su alto contenido de carbono (C) y nutrientes, contribuyen a proveer macro y microelementos al suelo, mejorando a su vez sus propiedades físicas, químicas y biológicas.